La titular de la CORREPI, María del Carmen Verdú, incómoda al ser entrevistada en FM 103.9 y asegurársele que vivimos bajo la tutela de un terrorismo de Estado, dijo llamativamente que no era así, que sólo se padece esta situación en épocas de dictaduras militares, incluso obviando la palabra “cívico” para catalogar a tales procesos de facto.
Presa de un complejo de inferioridad intelectual manifiesto, la supuesta defensora de los derechos humanos además sentenció ridículamente que en caso que los jóvenes sean interceptados por personal policial deben acomodar su lenguaje a la jerga utilizada en la institución y que deben dirigirse a los efectivos nominando el cargo jerárquico que ostentan.
Fútil y equívoca
Por último, descartó el término “abuso”, para calificar erróneamente a los excesos policiales, aludiendo a una pseudo clase de retórica escolar con evidentes visos de directora de colegio primario.